El deseo sexual —también llamado libido— es una parte fundamental de nuestra salud emocional, física y relacional. No es una constante. Cambia con los días, las etapas de la vida y lo que estamos sintiendo. Lo que sí es constante es el derecho a vivir una sexualidad sana, libre y placentera.
Cada vez más personas se preguntan por qué no tengo deseo sexual. Ya sea que se trate de una mujer que atraviesa la menopausia, alguien que ha pasado por una ruptura, o un hombre enfrentando estrés crónico, la falta de deseo no debería ser motivo de culpa, sino un llamado a mirar hacia adentro y reconectar.
El primer paso es entender que la disminución de la líbido no tiene una sola causa. De hecho, puede ser el resultado de una combinación de factores:
Principales causas del bajo deseo sexual:
- Cambios hormonales (embarazo, lactancia, menopausia, andropausia)
- Estrés, ansiedad o depresión no tratada
- Problemas de pareja, rutina sexual o falta de conexión emocional
- Uso de ciertos medicamentos como antidepresivos
- Estilo de vida sedentario y alimentación deficiente
- Fatiga acumulada y falta de sueño reparador
Cualquiera de estos factores puede influir, y si se cruzan varios, el deseo sexual puede apagarse por completo. Pero también puede volver.
¿Cómo aumentar el deseo sexual en la mujer y el hombre de forma natural?
La buena noticia es que el deseo no se pierde, solo se adormece. Y muchas veces, pequeños cambios pueden despertarlo.
Dedicar tiempo a ti, cuidar tu cuerpo, dormir bien, tener una dieta nutritiva y moverte más no solo mejora tu salud general: también puede reactivar tu libido. La actividad física, en especial, incrementa el flujo sanguíneo, reduce el estrés y mejora la imagen corporal —todo lo cual influye en el apetito sexual.
Al mismo tiempo, algunos nutrientes y extractos naturales han demostrado efectos positivos sobre la libido en hombres y mujeres. Si bien no son soluciones mágicas, pueden ser aliados efectivos cuando se usan con criterio.
Vitaminas y suplementos que pueden ayudar a subir tu líbido:
- Vitamina B3, B6 y B12: mejoran el estado de ánimo, la energía y la lubricación. Apoyan la producción de serotonina y dopamina, claves en el placer.
- Vitamina E: conocida como la “vitamina del sexo”, potencia la circulación sanguínea y combate la fatiga.
- Vitamina C: antioxidante, refuerza el sistema inmunológico y actúa contra el estrés oxidativo.
- Maca andina: raíz peruana tradicionalmente usada para mejorar la libido y la fertilidad.
- Ginseng y Ginkgo Biloba: usados para mejorar el rendimiento sexual, aunque deben tomarse con supervisión médica.
- Zinc y Omega 3: apoyan la producción de testosterona, favorecen la lubricación y potencian el deseo tanto en hombres como mujeres.
Reencuentro con el placer: más allá del cuerpo
Aumentar el deseo sexual no se trata solo de biología. También se trata de juego, conexión, libertad y autoconocimiento. En ese camino, muchas personas redescubren su sexualidad a través de la exploración consciente y respetuosa.
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Otras prácticas como la ejercitación también contribuyen con el equilibrio mental y hormonal. Un estudio publicado por The Journal of Sexual Medicine reveló que practicar yoga puede mejorar notablemente el deseo sexual, la lubricación y la excitación en mujeres que lo practican de forma regular.
El deseo no se impone, se cultiva
No hay una receta única para “recuperar” el deseo sexual, pero sí hay caminos. Cuidarte, hablar abiertamente con tu pareja, probar algo nuevo, salir de la rutina y, sobre todo, escucharte, pueden ser el mejor punto de partida.
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Indigo